Descripción

Símbolo para espacio físico. De transmutación, limpieza y sanación

ORIGEN

Templo etérico de la llama violeta.

DISEÑO Y PROPÓSITO

Al colocarlo se despliega en el suelo del espacio físico que se plasma. En su centro el primer círculo violeta, despliega un tubo de luz que asciende y se eleva, absorbiendo lo que dicho espacio necesita transmutar y purificar.

Los siguientes diseños, el primer círculo de una violeta más tenue, los espirales rosa y dorados en una base dorada, los pétalos naranjas y el violeta que termina circunferenciando y sosteniendo todo el diseño, emanan la fuerza y la frecuencia de cada color hacia el centro.

Al plasmarlo se va anclando en el espacio físico, la fuerza, la emanación de luz y amor del templo etérico que custodian San Shermain y Lady Portia, trayendo la energía de amor en su frecuencia más pura.

Los espacios físicos acumulan energías, residuos discordantes que quienes lo habitan emanan, sin conciencia de lo que queda allí depositado, de esta manera al elegir conscientemente limpiar, purificar, proteger un espacio y plasmar este símbolo, la limpieza comienza a realizarse de manera inmediata, generando un orden energético en el espacio físico primero y por lo tanto en todos los que lo habiten.

Libera todas las emanaciones discordantes que provienen del Miedo, frecuencias de y desde la Dualidad, anclando la vibración de AMOR que despliega Certeza, Claridad, Calma y Paz.

Purifica lo Kármico que este contenido en el espacio, que al ser colocado por quien a conciencia elije accionarlo ya plasma el permiso que da el alma para que así sea. EL orden es desde el espacio físico y luego por consecuencia a todos los que allí habiten.

En autonomía, respeto y conciencia.

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